1. La partida de San Pedro III 27º Papa de Alejandría

En este día del año 481 d.C., partió el Gran Abba Pedro III, 27º Papa de Alejandría. Fue elegido patriarca después de la partida de San Timoteo, 26º Papa.

Poco después de su entronización en el trono apostólico, recibió una carta de San Acacio, Patriarca de Constantinopla, confesando en ella la única naturaleza de Cristo, según la fe de San Cirilo y San Dióscoro. También declaró claramente que no es correcto reconocer dos naturalezas separadas para Cristo después de la unión, de lo contrario, la utilidad de la unión sería inútil. El Abba Pedro respondió con una carta declarando su aceptación del Abba Acacio en la fe ortodoxa. Lo envió con tres obispos eruditos al Abba Acacio, quien los recibió con respeto y les pidió que se unieran a él en las oraciones de la Divina Liturgia.

Abba Acacio leyó la carta a sus particulares y a los que le siguieron. Luego escribió otra epístola católica al Abba Pedro. Cuando el Abba Pedro la recibió, reunió a los obispos y a los padres y les leyó la carta. Se regocijaron enormemente y admiraron las palabras y las explicaciones que contenían. Entonces reconocieron la comunión de Abba Acacio con ellos en la fe ortodoxa.

Este padre sufrió muchas tribulaciones de aquellos que se oponían a su religión y opinión. Abba Pedro fue exiliado de su silla una vez, pero fue restaurado más tarde. En su exilio enseñó continuamente al rebaño. Les predicaba por medio de mensajes escritos y, siempre que estaba presente, con sus palabras habladas. Permaneció en la Sede de San Marcos durante ocho años y luego partió en paz.

Sus oraciones estén con nosotros y la gloria sea a nuestro Dios, para siempre. Amén.